“En la Vida No Hay Control Z”…

Muchas veces cometemos un error, borramos algo sin querer o nos arrepentimos de algo que hicimos elaborando un documento de Microsof Word, PowerPoint, Excel u otros programas, pero con tan solo pulsar las teclas “Ctrl” y “Z” al mismo tiempo, podemos retroceder lo que hemos hecho en el documento hasta donde queramos, pero en la vida no es así de fácil.

Lo que me motiva a escribir esto es que ayer me encontraba en el trabajo. Me había pasado toda la mañana redactando informes y documentos de la organización en la computadora, cometiendo errores de redacción o simplemente encontrando mejores formas de hacer las cosas u organizar las ideas, por lo que constantemente pulsaba las teclas “Ctrl” y “Z” para volver atrás.

Al finalizar la jornada, los imprimí, perforé el lateral izquierdo de las hojas para colocarlos en una carpeta, pero no tuve suficiente precisión e hice mal algunas perforaciones y misteriosamente oprimí la parte izquierda de la carpeta que estaba sobre mis piernas. Mi subconsciente estaba pulsando las teclas de costumbre para retroceder, pero lo cierto es que no estaba frente a la computadora y eso me produjo risa y pensé en la fuerza de la costumbre.

Había hecho las perforaciones de manera incorrecta y frente a la idea de tener que volver a imprimir las hojas, sólo dije en voz alta: “en la vida no hay control z”. Repentinamente pensé en cosas que he hecho en el diario vivir que con gusto hubiera presionado las teclas de volver atrás y evitar errores, pero en la vida diaria no es así, y que bueno porque de lo contrario…quien sabe.

He herido a personas con palabras y he hecho cosas de las que me he arrepentido, pero en la vida no es como en esos programas de computadora, una vez decimos o hacemos algo no podemos retroceder por eso hay que pensar antes en las consecuencias que pueden traer las cosas.

Debo pensar en a quien lastimaré para toda la vida, que amistad, noviazgo o matrimonio voy echar a perder, cuantas cosas lindas me voy a perder o provocar que alguien se pierda por tan solo decir o hacer cosas por impulso. La confianza que la gente tal vez me haya perdido. Cuanto daño habré hecho y quizás no me haya dado cuenta.

Al menos he aprendido la lección de que debo ser más analítica y tener sabiduría al momento de dirigirme a alguien o tomar una decisión porque hay heridas que no curan y después que las causamos no podemos retroceder simplemente porque en la vida no hay control Z.