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martes, 8 de octubre de 2013

Iglesia y pobreza en el municipio de Villa Altagracia



Jahaziely Martínez Corporán

INTRODUCCIÓN

Sabemos que desde siempre ha existido la pobreza y con certeza sabemos desde cuando ha existido la Iglesia de Cristo. De hecho, en los tiempos en los que Jesús anduvo en la tierra, se refirió a los pobres en más de una ocasión. Por mencionar una, aquel momento en que le dijo al joven rico: “Anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres... y ven y sígueme”.

En la actualidad, la pobreza es una consecuencia histórica de la falta de orden social que afecta a millones de personas en todo el mundo; esto, por supuesto, incluye al municipio de Villa Altagracia. Este municipio tiene miles de personas empobrecidas en casi todas sus comunidades. Estas personas, en su mayoría, o tienen trabajos de muy baja remuneración salarial o dependen de un pequeño negocio que poco alcanza para el sustento diario o lo que es peor, pasan días de hambre porque no tienen cómo conseguir el pan de cada día.

También, muchas de estas personas empobrecidas asisten a alguna iglesia o viven próximas a una. El reconocido teólogo alemán Dietrich Bonhoeffer expresó: “la iglesia solo es iglesia cuando existe para los demás”; mientras acerca de la pobreza, Amartya Sen se expresó de la siguiente manera: "la pobreza puede considerarse la privación de la verdadera libertad de la persona para vivir de la forma en que con toda razón desea vivir"[1]

¿Qué tiene que ver todo esto? La iglesia no puede ser iglesia si está de espaldas a la gente y valga la pena enfatizar en que el concepto de pobreza va más allá de la carencia de bienes materiales para satisfacer las necesidades básicas. El trabajo que se presenta a continuación no pretende promover la caridad en las congregaciones, sino comunicar cómo las iglesias del municipio de Villa Altagracia pueden cumplir mejor su rol profético de llevar palabras de esperanza a las personas empobrecidas y ayudarlas a alcanzar libertades por medio de la fe y sin considerar el evangelio de la prosperidad económica como el medio para lograr este fin.

El Índice de Desarrollo Humano de la República Dominicana es de un 0.663 según el informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo correspondiente al año 2008. Es decir, el país vive en una honda pobreza. En el caso particular del municipio de Villa Altagracia, perteneciente a la provincia San Cristóbal del Suroeste del país, la población total es de unos 84,312 habitantes según el IX Censo Nacional de Población y Vivienda de 2010.

Dentro de las denominaciones cristianas presentes en el municipio, se encuentran la Iglesia Católica, las iglesias evangélicas, Testigos de Jehová, Iglesia Adventista del Séptimo Día y el Movimiento de los Santos de los Últimos Días (Mormones). Aun así, el énfasis en este trabajo se hará en las iglesias evangélicas, las cuáles de seguro son más de cien.

La importancia de hacer este tipo de trabajo radica en que es una manera de reflexionar acerca de cómo las iglesias se ven a sí mismas y cómo podrían incluir en su accionar, el servicio a los demás con énfasis en el tema de la pobreza y, en sentido general, la atención a los problemas sociales, tal y como lo hizo Jesús.


 IGLESIA Y POBREZA EN EL MUNICIPIO DE VILLA ALTAGRACIA

Entre los diferentes modelos de pastoral que existen, uno de los que más se parece al modelo de pastoral que utilizó Jesús es la pastoral de acompañamiento. Por sus implicaciones: “es una pastoral que significa acompañar, estar con el pueblo en sus luchas partiendo de sus inquietudes y necesidades y promover el escuchar y el atender las necesidades de los más necesitados”[2]; sin embargo, en la actualidad las iglesias evangélicas se han desvinculado mucho de la pastoral de esta naturaleza.

Actualmente, muchas iglesias viven su evangelio bajo el concepto de ‘teología de la prosperidad’ el cual se define como: “un conjunto no sistematizado de doctrinas de ciertos grupos religiosos que enseñan que la prosperidad económica y el éxito en los negocios son una "evidencia externa" del favor de Dios. También se le conoce como «Palabra de Fe» o «Confiésalo y recíbelo»”[3]. Este concepto ha atrapado a muchas personas en el municipio de Villa Altagracia.

El ministerio de Pablo parece quedar en el olvido cuando escuchamos cristianos afirmar expresiones tales como: “yo soy hijo de un rey, yo no puedo ser pobre”. El "evangelio de la prosperidad" consta de una serie de argumentos que colocan al cristiano en la perspectiva de que si no vive prósperamente, entonces se está en pecado o no se cuenta con la gracia de Dios. ¿Dónde quedan los pobres en todo esto? ¿Estudiarán esas personas el ministerio de Jesús y el de Pablo? ¿O se inventaron esta teoría basándose en sus propias ambiciones? ¿Cuál es el fundamento bíblico de esta "teología"? 

Jesús y los pobres

Durante sus años de ministerio en la tierra, Jesús, a quien se supone que los cristianos seguimos fielmente, dio suficientes muestras de su interés y amor por los empobrecidos. Recordemos que en el capítulo 4, versículo 18 de Lucas, Jesús dio inicio a su ministerio público leyendo el texto de Isaías: “el Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres…”

Evangelio de la Prosperidad

Jesús, amante de la justicia y de las personas más necesitadas, mostró su preocupación por los pobres y al mismo tiempo dejó ver cómo la pobreza tiene un fuerte vínculo con el evangelio a causa de sus implicaciones. Estas por supuesto son el servicio a los demás, la caridad, la humildad, la promoción de buenas nuevas y el desprendimiento material.

Muestra de esto es cuando Jesús dijo: “más fácil es pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios”. En este sentido, es difícil o más bien imposible justificar una teología de la prosperidad y más cuando esa prosperidad no es adquirida de forma natural sino a causa de uno o varios de estos sentimientos: ambición, avaricia u orgullo.

El evangelio de la prosperidad no es más que una interpretación distorsionada de los propósitos de Dios. Jesús dejó muy claro su amor, compromiso y defensa por las personas empobrecidas. Jamás consideró que los pobres debían vivir como príncipes para ser considerados salvos o dignos de salvación. Incluso, recordemos lo que le dijo al joven rico cuando este se mostró preocupado por su salvación: “Anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres... y ven y sígueme”.

Manifestaciones de la Pobreza

En principio fue ofrecida una conocida frase de Amartya Sen, uno de los principales fundadores de la teoría del Desarrollo Humano, esta afirma que: “la pobreza puede considerarse la privación de la verdadera libertad de la persona para vivir de la forma en que con toda razón desea vivir".

Dentro de las iglesias del municipio de Villa Altagracia se congregan muchas personas con todo tipo de necesidades alimenticias y de vivienda digna. Por igual ocurre con las personas que habitan las comunidades en donde se encuentran dichas iglesias.

La pobreza se manifiesta de muchas formas, quizá eso dificulta su abordaje, sin embargo, abordarla no es imposible. Una de las manifestaciones de la pobreza es la escasez de bienes materiales que suplan las necesidades básicas. Se consideran necesidades básicas la vivienda, el servicio sanitario, la educación y la capacidad económica para alimentarse, comprar medicamentos y productos de primera necesidad.

Siendo Villa Altagracia un pueblo empobrecido y con escasas fuentes de empleo para el sustento de más de 84 mil personas, se considera que las iglesias villaaltagracianas están llenas de personas y familias con múltiples necesidades que asisten a una liturgia en la que el líder de la iglesia les dice que si no están prosperados es porque están mal con Dios. 

Afirmaciones como estas generan incertidumbre en una persona empobrecida, y en aquellos que no son tan empobrecidos pero que tienen una conciencia benévola, humanista y respetuosa hacia las personas víctimas de las consecuencias sociales, políticas y económicas en que la sociedad y los gobiernos les han condenado a vivir. La privación de libertades económicas no está vinculada a la "falta de fe". Cuando se le plantea algo así a un creyente, no se cultiva el crecimiento, más bien esto genera desconcierto y está muy lejos de los planes de Dios.

Esta situación se da aun cuando nosotros sabemos que la pobreza de la República Dominicana es estructural. Algo consecuente de la falta de visión, estrategia y voluntad de los gobiernos que ha tenido el país.

En cuanto a las manifestaciones de la pobreza, se procede a compartir el siguiente esquema elaborado por CEPAL acerca de las necesidades básicas del ser humano:[4]

Necesidades básicas
Dimensiones
Variables Censales
Acceso a la vivienda
Calidad de la vivienda
Materiales de construcción utilizados en piso, paredes y techo
Hacinamiento
a) Número de personas en el hogar
b) Número de cuartos de la vivienda
Acceso a servicios sanitarios
Disponibilidad de agua potable
Fuente de abastecimiento de agua en la vivienda
Tipo de sistema de eliminación de excretas
a) Disponibilidad de servicio sanitario
b) Sistema de eliminación de excretas
Acceso a educación
Asistencia de los niños en edad escolar a un establecimiento educativo
a) Edad de los miembros del hogar
b) Asistencia
Capacidad económica
Probabilidad de insuficiencia de ingresos del hogar
a) Edad de los miembros del hogar
b) Ultimo nivel educativo aprobado
c) Número de personas en el hogar
d) Condición de actividad

Analizando el cuadro anterior podríamos decir que muchas familias del municipio viven en esta situación y nos preguntamos también qué hacen las iglesias en cuanto a esto. ¿En cuál ministerio de la iglesia las personas empobrecidas son incluidas como parte de un programa que intenta cumplir con el rol profético de la iglesia y con una buena pastoral de acompañamiento?

Dádivas y Justicia

El concepto de ‘dádivas’ se define como: “regalo o cosa que se da voluntariamente en señal de agradecimiento o afecto”[5]. El hecho de que el término incluya las palabras regalo y afecto, nos hace pensar inmediatamente en generosidad. Generosidad, solidaridad, caridad o dádivas son prácticas conocidas históricamente por las iglesias, sin embargo, estas no son verdaderas muestras de amor y preocupación por los pobres.

Al mencionar la frase de Bonhoeffer: “la iglesia solo es iglesia cuando existe para los demás”; se entiende que el sentir de la frase no necesariamente se refiere a que la iglesia se deje sentir por sus actos de donaciones. La invitación no es a que las iglesias de Villa Altagracia hagan grandes maratones y donativos para las familias pobres pues el problema de la pobreza es mucho más complejo.

Una de las formas en que la iglesia puede enfrentar el tema de la pobreza es promoviendo la justicia. En los últimos tiempos muchísimas iglesias han incursionado en la lucha por los derechos pues reconocen que Jesús desafió a las autoridades de su época y entonces si seguimos su ejemplo, lo más recomendable es que lo hagamos nosotras y nosotros también.

La iglesia puede hacer justicia llevando palabras de esperanza a las personas de hogares empobrecidos, pero también pueden ir más allá. Muchas familias viven en condiciones de pobreza debido a una inadecuada administración de sus recursos. Se habla de recursos no solo como el dinero puro y duro que se tiene en la vivienda sino también como capacidades para utilizar los recursos al alcance para generar mayores ingresos.

La iglesia perfectamente podría acompañar a las familias que habitan sus comunidades en jornadas de orientación acerca de cómo utilizar apropiadamente los ingresos y gastos. O bien, buscar asesoría para guiar un grupo de comunitarios a emprender pequeños negocios. Hay muchísimas alternativas que las iglesias podrían promover para ir mucho más allá de la donación de una compra de alimentos o ropa una vez al año.

Jesús luchó contra la pobreza sin necesidad de llevar alimento y ropa cada día. Más que dádivas, la iglesia debería promover la justicia. Conseguida la justicia en el mundo, se garantizan múltiples necesidades. Las iglesias pueden y deben involucrarse en manifestaciones sociales, grupos comunitarios, observatorios y promover reivindicaciones, exigencia de derechos y cumplimientos de leyes. Jesús lo hizo. Eso está bien. Él desafió a las autoridades de su época en favor de los más excluidos.

Las iglesias no están solo para promover la armonía vertical entre Dios y los seres humanos. La iglesia debe existir para conectar horizontalmente a los seres humanos con los otros seres humanos; esos otros que están a nuestro alrededor, que sufren y que necesitan y que verdaderamente son nuestros hermanos. Probablemente estas aspiraciones sean muy altas para una iglesia local sin embargo no son imposibles de alcanzar ni están lejos de las responsabilidades de la iglesia. No es una sugerencia de cómo podría ser es la manera de cómo debería ser.

 EN CONCLUSIÓN

La iglesia de Cristo necesita ser más cristiana. Fue muy claro el mensaje de Jesús en cuanto a los más vulnerables: niñas, niños, mujeres, enfermos, personas con discapacidad y empobrecidas. La iglesia se distancia de su mejor pastoral si las personas que sufren a causa de la pobreza no reciben ninguna luz que les lleve a la verdad y la verdad de la fe no es solo llegar al cielo, hay que vivir dignamente aquí en la tierra; -que se lea bien: dignamente, no enriquecido. 

Las iglesias pueden contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas no solamente de su iglesia, sino también de su comunidad. Jesús dijo en una de sus andanzas: “yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. Si nosotros somos las manos y los pies de Dios, a nosotros es que nos corresponde llevar esta misión a cabo. Valga la pena aclarar que tener vida en abundancia se refiere a la plenitud de la salud, el goce y el disfrute pleno de la vida, no a la riqueza.

La pastoral de acompañamiento es una que puede garantizar que la iglesia sirva de aliento para las personas empobrecidas. La iglesia debe convertirse en un lugar de paz en donde la gente se acerque y reciba apoyo ya que las injusticias de la pobreza son lo suficientemente fuertes como para ser sanadas con una simple prédica. El discurso debe ir acompañado de acciones concretas de justicia.
  
BIBLIOGRAFÍA

CATARINA. http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/lec/escaroz. Consultado el sábado 13 de abril de2013 a las 8:25 pm.
SEMINARIO BÍBLICO LATINOAMERICANO. Fundamentos de la Pastoral. San José, Costa Rica. 1993.
WIKIPEDIA. http://es.wikipedia.org/wiki/Teolog%C3%ADa_de_la_prosperidad. Consultado el viernes 12 de abril de 2013 a las 6:38 pm.
WIKIPEDIA. http://es.wikipedia.org/wiki/Necesidades_b%C3%A1sicas_insatisfechas. Consultado el jueves 11 de abril de 2013 a las 10:33 pm.
WIKIPEDIA. http://es.thefreedictionary.com/d%C3%A1diva. Consultado el jueves 11 de abril de 2013 a las 10.33 pm.




[1] Disponible en: http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/lec/escaroz. Consultado el sábado 13 de abril de2013 a las 8:25 pm.
[2] SEMINARIO BÍBLICO LATINOAMERICANO. Fundamentos de la Pastoral. San José, Costa Rica. 1993.
[3] Disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/Teolog%C3%ADa_de_la_prosperidad. Consultado el viernes 12 de abril de 2013 a las 6:38 pm.
[4] Disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/Necesidades_b%C3%A1sicas_insatisfechas. Consultado el jueves 11 de abril de 2013 a las 10:33 pm.
[5] Disponible en: http://es.thefreedictionary.com/d%C3%A1diva. Consultado el jueves 11 de abril de 2013 a las 10.33 pm.


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